Mantenía el deterioro
del estado nutricional por lo que se indica albúmina parenteral que,
sumado a dieta hiperproteica e hipercalórica, rápidamente normalizó los
niveles de proteínas.
Luego de retirar los drenajes de tórax, persiste con importante
componente parenquimatoso a izquierda y, luego de varios días en
apirexia, comienza nuevamente con fiebre presentando al examen foco de
estertores crepitantes en base izquierda por lo que se indica Penicilina
cristalina 2.000.000 i/v cada 4 horas que se mantiene por 15 días.
Se realiza radiografía de
tórax de control: (27/3/01)
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En esta
radiografía vemos que el proceso pleural está prácticamente
resuelto ya que presenta solo borramiento de los ángulos costo-frénicos.
Se observa además, opacidad inhomogénea en tercio inferior de
hemitórax izquierdo que nos confirma el proceso parenquimatoso
aún no resuelto. |
Con estas medidas, entran
en remisión los síntomas y se normaliza el recuento de glóbulos
blancos.
Al alta, la radiografía
de tórax (A) mostraba foco de condensación basal izquierdo.
Al año, nueva radiografía de tórax (B), normal .
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B |
A |
Destacamos que la
función renal y el funcional hepático se mantuvieron normales en toda la
evolución.
Así mismo, la crasis sanguínea era normal previo al tratamiento con
fibrinolíticos y durante el tratamiento.
COMENTARIO.
Tenemos varios puntos de
discusión.
El primero y más importante, en el cual vamos a centrar nuestra
discusión, es el uso de fibrinolíticos como opción terapéutica en el
empiema pleural, evitando así la cirugía con anestesia general en un
paciente con severa insuficiencia respiratoria, que seguramente en un
posoperatorio requeriría asistencia respiratoria mecánica(ARM) invasiva,
exponiéndolo a las posibles complicaciones de la misma.
Como vimos en la primer radiografía de tórax, este paciente ya tenía
derrame pleural cuando ingresó.
Si los hallazgos clínicos sugieren la presencia de derrame pleural, debe
tomarse una conducta activa, que comienza con la obtención de
radiografías de tórax de pie de frente y perfil. Si las radiografías no
muestran un derrame obvio, se debe realizar un correcto examen de ambos
hemidiafragmas y de los respectivos ángulos costofrénicos y
cardiofrénicos. Si estos no son visibles o el ángulo costofrénico está
obliterado, se debe realizar una radiografía en decúbito lateral, con
rayo horizontal. Si el derrame tiene en esta proyección un espesor de 1
cm o más, tiene indicación de toracocentesis diagnóstica.
Sabemos que el 30-50% de los procesos pulmonares bacterianos cursan con
derrame pleural asociado, denominado derrame paraneumónico; y el 20% de
los mismos pueden evolucionar a un franco empiema.
Frecuentemente estos derrames se resuelven con tratamiento antibiótico
adecuado; no obstante, si progresa a estadios más avanzados, los
pacientes requieren medidas terapéuticas de mayor complejidad y costo,
como, colocación de un drenaje torácico o proceder al drenaje y
decorticación por videotoracoscopía o cirugía convencional con
toracotomía o drenaje pleural más la instilación de fibrinolíticos
intrapleurales.
Es de fundamental importancia detectar esta complicación en el en estadio
más precoz posible ya que su manejo apropiado suele detener la
progresión de la complicación disminuyendo la morbilidad, mortalidad y
los costos.
Cuando es un derrame pleural en cavidad libre, en general es suficiente
con drenaje pleural con tubo fino y antibióticos sistémicos adecuados.
Este paciente presentaba en el momento de realizar el drenaje, signos
radiológicos de tabicamiento que no pudieron ser confirmados mediante la
TAC de tórax por la imposibilidad de trasladar al paciente para su
realización ya que el centro donde era asistido no cuenta con tomógrafo.
En caso de realizarse un traslado, debía ser en ambulancia especializada
y, como es sabido, las condiciones para oxigenoterapia no son las más
adecuadas.
La TAC de tórax es un método mucho más sensible para detectar derrames
pleurales paraneumónicos o empiemas (6) así como para guiar la
inserción de un drenaje, aunque no es posible correlacionar los hallazgos
de la TAC con las fases clínicas del empiema.
Es necesario aclarar que ningún estudio imagenológico sustituye la
valiosa información que nos brinda el cuadro clínico y los datos
derivados del estudio del líquido pleural a través de la toracocentesis.
Por ese motivo y, dado el deterioro de la función respiratoria y el
estado tóxico que hacía necesario el drenaje pleural bilateral guiados
solo por la clínica y la radiología simple de tórax, es que se decide
colocar tubos de drenaje en ambas cavidades pleurales.
El cirujano, al colocar el drenaje, trató de debridar digitalmente la
cavidad pleural.
Luego de este procedimiento que logra mejoría parcial de la función
respiratoria, se realiza TAC de tórax que confirma el tabicamiento.
Queremos destacar que la mejoría es solo parcial ya que el deterioro de
la función respiratoria y el estado séptico se afecta más por la
neumonía extensa bilateral que por lo pleural.
En este contexto, se debe optar por una terapéutica que logre mejorar la
evacuación del contenido de la cavidad pleural ya que no se resolverá en
forma completa solo con antibióticos.
Además, de no resolverse, dejará secuelas importantes como
encarcelamiento pulmonar o paquipleuritis con pérdida de función.
La situación funcional del paciente, implicaba la decisión de realizar
una cirugía con anestesia general o realizar un procedimiento que no
implicara anestesia general, permitiendo evitar la asistencia respiratoria
mecánica invasiva, que, de acuerdo a los parámetros funcionales, era
inevitable en caso de anestesia general y cirugía convencional.
Ya hemos analizado los inconvenientes de utilizar la cirugía convencional
o la videotoracoscópía.
Surge entonces, como opción más adecuada, la instilación de
fibrinolíticos a través de los tubos de drenaje.
Esta técnica no se usa en forma rutinaria en nuestro medio y hasta el
año 2.000 prácticamente no se usaron, a diferencia de otros países que
sí lo hacen(incluso en niños)
A partir de entonces, el equipo quirúrgico tratante, lo realiza como
opción rutinaria en pacientes seleccionados con resultados efectivos.(1)
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